Uno
de los libros que a mí me gustaba leer cuando era pequeña era “El mago de Oz” de Lyman Fran Baum.
Os voy a contar muy resumidamente el
argumento:
Dorita era una niña que vivía en una granja con sus tíos. Un día, cuando estaba jugando con su perro Totó por los alrededores de la casa, se los llevó un tornado.
La niña y su perro viajaron a través del tornado hacia un lugar desconocido para ellos. Se encontraron con unos extraños personajes: un Espantapájaros que quería un cerebro, un hombre de Hojalata que buscaba un corazón y un León cobarde que necesita valor.
Los cuatro amigos emprenden un largo viaje a través de países maravillosos para encontrar al famoso Mago de Oz para que les conceda sus deseos.
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Cuando lo leí la primera vez este libro me
gustó porque la niña y sus amigos se
enfrentan a grandes aventuras.
Hoy me sigue gustando porque nos enseña dos
cosas muy importantes:
-No importa que nuestros amigos sean muy
distintos a nosotros, lo importante es que podemos contar con ellos cuando más
los necesitamos.
-La solución a nuestros
problemas siempre está dentro de nosotros mismos. No necesitamos de grandes magos. Sólo hay que
tener un poco de imaginación y de voluntad para resolverlos.
También
os recomiendo las películas que se han hecho basadas en este libro. Sobre todo,
el musical protagonizado por Judy Garland y la nueva versión llamada “Un mundo
de fantasía”.
¡Espero que cuando leáis el libro os guste
como a mí!
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